Mochila medio vacía

Hoy en la reflexión que hicimos después de el servicio me di cuenta de que yo no me siento ayudando a nadie cuando voy a los servicios, me pasa muy seguido sentirme "extra" en las diferentes actividades, en especial en lo que se relaciona con hablar con la gente.

Para este servicio decidí hacer algo diferente, siempre trataba de ir a el lugar que me resultara más fácil, el lugar en que me sintiera más cómoda, pero ahora me prohibí inscribirme en esos lugares más "fáciles" y decidí ir a donde yo sabía que me iba a costar más, porque estuviera donde estuviera no iba a hacer un gran cambio en el mundo.

En general en todos los servicios del colegio me despierto ultra nerviosa e hiperventilada, porque, aunque muchas veces me doy cuenta de que no lo paso bien en los servicios, siempre albergo la esperanza que de una vez por todas lo empiece a disfrutar.

Este año pasó algo extraño, fui al hogar psiquiátrico de mujeres del Hogar de Cristo, ahí nos recibió una viejita como si fueramos unas hijas a las cuales no hubiera visto en muchos años y por fin hubieran vuelto a casa. Quedé impresionada por el amor demostrado por esa señora, con la cual nisiquiera hablé, porque yo no iba preparada para eso.

una de mis facetas poco desarrolladas es la "solidaria de ir a ver", me explico, me cuesta mucho llegar para conversar con las personas, para conprovarlo le pueden preguntar a la Cata Fernández que pasa cuando quiero decir algo cara a cara, el hecho de no ir para algo específico, de ir a "estar" me complica MUCHO.

Y este miedo a cohibirme, a no saber que decir, a empezar a tartamudear en medio de todo, miedo de que no me pueda incluir y de que derrepente empiece a pasarlo realmente mal, me impide hacer otro tipo de obras sociales en las cuales quisiera participar. Un ejemplo de ellas es Semanas Culturales, donde mi hermana me ha invitado varias veces a participar, pero yo simplemente me siento incapaz de salir, aunque creo que pronto voy a porder hacerlo, porque este último año he crecido mucho en temas de relacionarse con el otro, antes si me ponian en frente a una persona yo me ponía fucsia y prácticamente no me salía la voz, ahora trato de sacar tema, de hablar, TRATO, no siempre me resulta, pero aveces noto pequeños avances.
Resumiendo todo lo dicho, tengo una mochila enorme, que está medio vacía, y está lista para empezar a llenarse.

1 comentario:

Catalina Fernández dijo...

llegue llegue
no fue tan dificil
no se porque no se me habia ocurrido antes

pero bue
jajaja

llegue =)

a mi tb me cuesta harto el tema del servicio..pero cada uno tiene q ir viendo desde donde lo enfoca
a mi personalmente el trabajo con jovenes y adultos es el que mas me acomoda, por sobre niños..me exasperan

hay que adaptarse a sus capacidades y entregarse
creeme..si tu lo pasas mal, el otro se dará cuenta..
y recuerda que lo más importante en ese momento es SU felicidad, no la tuya ni la mia.

abrazos

ps: quizás semanas te guste..deberías probar.
no te recomiendo partir con mi escuela xD porque es brigida (jajajaj, además tu hermana no te dejaría) pero quizás ir de a poco te haria bien.
y te haría sentir feliz